La garantía de Responsabilidad Civil en el seguro de hogar es una de las más importantes, y de las que menos se tienen en cuenta a la hora de hacer nuestro seguro.
Empecemos por la definición, responsabilidad civil (RC) es en general, 
según el diccionario Mapfre de Seguros, la obligación que tiene una persona de reparar los daños y perjuicios producidos a otra a consecuencia de una acción u omisión, en que haya habido algún tipo de culpa o negligencia. Por lo tanto dentro de una póliza de seguro afecta a una de las causas principales de siniestralidad en los seguros de hogar: los daños por agua. Porque los daños provocados a terceros, también los del agua, se cubren por la garantía de RC.
Pensando en este tipo de percances podríamos pensar que 150.000€ para esta garantía podría ser suficiente, incluso excesiva; pero nada más lejos de la realidad, porque este mismo capital es el límite para indemnizar cualquier otro daño que causemos a terceros.
Como ejemplos extremos podemos pensar en los daños que provocamos a un par de viviendas por un incendio que comienza en nuestro piso, o en los daños físicos que podemos causar a un viandante si se cae una maceta o un toldo…
Garantía de Responsabilidad civil
Leer el contrato de seguro es primordial, o dejarte asesorar por un verdadero profesional, para conocer toda la garantía que te puede ofrecer esta cobertura, pero a grandes rasgos, incluirá:
- La responsabilidad del inmueble que aseguremos, los daños que provoque la propia vivienda
- La responsabilidad de la propiedad de animales domésticos (siempre que estos no requieran un seguro obligatorio)
- La responsabilidad en la vida privada y aquí los límites lo pondrán las exclusiones
- La responsabilidad como cabeza de familia, pensando en la del resto de familia.
Dentro de la cobertura siempre habrá algunas cosas extra como la responsabilidad del personal domestico, o reclamaciones de daños a la vivienda o por ejemplo como peatón o ciclista…
La aseguradora se hará cargo de todos los gastos: fianzas judiciales, gastos judiciales y el pago de las indemnizaciones debidas. Por esto el límite que debemos elegir par esta garantía debe ser el más alto posible.
En la actualidad Allianz por ejemplo ofrece no menos de 300.000€ y de ahí para arriba lo que nos pida la conciencia y nos permita el bolsillo. Sabiendo que duplicar estas cantidades puede suponer sólo unas decenas de euros al año.
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